domingo, 8 de septiembre de 2013

CARTA DE UN HIJO A LOS PADRES DEL MUNDO

CARTA DE UN HIJO A LOS PADRES DEL MUNDO


No me des todo lo que te pido.
A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo coger.

No me grites.

Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mi también. Yo no quiero hacerlo.

No me des siempre órdenes.

Si en vez de órdenes a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.

Cumple promesas, buenas o malas.

Si me prometes un premio, dámelo; pero si también es un castigo.

No me compares con nadie,

especialmente con mi hermano o mi hermana. Si tú me haces sentir mejor que los demás, alguien va a sufrir. Y si me haces sentir peor que los demás, seré yo quien sufra.

No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer.

Decide y mantén esa decisión, por que me desorientas y, al final, no voy a saber lo que de verdad es importante.

Déjame valerme por mí mismo,

Algo sabré hacer. Si tú haces todo por mí, nunca aprenderé.

No digas mentiras delante de mí.

Ni me pidas que lo haga por tí, aunque sea para sacarte de apuro. Me haces sentirme mal y perder la fe en lo que haces.

Cuando yo hago algo mal, no me exijas que te diga por qué lo hice.

A veces ni yo mismo lo sé y otras me da mucha vergüenza.

Cuando estás equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de tí, y así me enseñarás a admitir mis propias equivocaciones.


Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con la que tratas a tus amigos.

Que seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.

No me digas que haga una cosa cuando tú no lo haces.

Yo aprenderé lo que tú hagas, aunque no lo digas, pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.

Cuando te cuente un problema mío, no me digas "No tengo tiempo para bobadas" o "Eso no tiene importancia". Sé que a veces estás cansado o muy ocupado, pero te necesito.

Trata de comprenderme y ayudarme.

QUIÉREME Y DÍMELO.  A mí me gusta oírte
lo decir, aunque no lo creas necesario

No hay comentarios:

Publicar un comentario